Es maestro de Primaria y natural de Freila aunque está totalmente incorporado en nuestro pueblo desde hace muchos años y al que quiere y adora con toda su alma.
Está casado con Mª Dolores -nuestra entrañable y muy querida farmacéutica que participa, desde el origen de la Semana Santa Viviente, como una de las “Santas Mujeres”, así como sus hijos en diferentes personajes-.
JUAN A PUNTO DE INICIARSE EL DRAMA
EN EL GÓLGOTA, AL PIE DE LA CRUZ
Se incorporó -rápidamente- en el Drama de Pasión, como uno de los Sumos Sacerdotes del Sanedrín y desde el 2004 representa el personaje de Caifás de una forma extraordinaria y exquisita; su calidad teatral sigue siendo de primera división, y sigue llamando la atención con gran interés desde el primer momento que entra en acción con su personaje.
Enaltece con facilidad a la gran masa de figurantes contra el gobernador de Judea -Pilato- con el famosísimo grito de “¡¡¡que sea crucificado, que sea crucificado!!!”.
En una sola palabra: es el personaje “básico” en el Juicio de Pilato, dejándonos a todos -cueveños y visitantes- un regusto especial de “buen hacer” y calidad teatral en esta entrañable y difícil papel de "malo de la película".
EL PERSONAJE HISTÓRICO:
Sumo sacerdote del año 18 al 36. Posiblemente consiguiese esa posición al casarse con una hija de Anás.
Caifás era un político que se enriquecía con el culto del Templo y que ocupaba su cargo apoyado por Roma, que nombraba y destituía a los sumos sacerdotes que no colaboraban con el procurador romano. Para defender el estatu quo sentencia: “Es mejor que un hombre muera por el pueblo y no que toda la nación perezca”. Y con esa frase, tras rasgarse las vestiduras, signo de la condena a muerte por blasfemia, sentencia al Nazareno.
Después de crucificar a Jesús, Caifás siguió persiguiendo a sus discípulos, a los que prohibía que hablasen de él en público.
Murió víctima de una dolorosa enfermedad. En 1990, los arqueólogos descubrieron el osario con los restos de Caifás.
CAIFÁS, JUICIO DE PILATO
¡QUE SEA CRUCIFICADO..!
CAMINO DEL PRETORIO CON SUS SACERDOTES
JUAN Y EUGENIO